Negociar no es lo mismo que discutir, y discutir no es lo mismo que sentirse atacado.
Son diferencias que me han costado mucho tiempo de entender dentro de mí.
No sabía que estaba haciendo mal, el porqué de mis respuestas como si me hubieran herido. Todo ello me hacía sufrir.
Ver sección «Reflexiones»
En las discusiones de adolescente me ponía muy nervioso, sentía como mi cuerpo se ponía en alerta para defenderse físicamente aunque la otra persona simplemente me estuviera gritando. Ello me ha llevado a sufrir más de la cuenta porque me tomaba la opinión de las otras personas como una ofensa personal.
Hoy, por fin, lo he entendido. Discutir es simplemente defender una postura, una idea, una opinión. Negociar es flexibilizar dicha postura para dar cabida a más opiniones
Reflexión corta de hoy.
¡Qué seáis felices!
Imagen: Designed by Freepik