Escuchando el podcast de «Entiende tu mente» sobre la procrastinación, pensé en la cantidad de veces que había oído hablar sobre procrastinar y la procastinación y lo poco que sabía.
La procrastinación (del latín procrastinare: pro, adelante, y crastinus, referente al futuro), postergación o posposición es la acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables. (Fuente: Wikipedia).
Los psicólogos del programa coincidían en que hoy en día, es un término que se utiliza tanto porque es casi inevitable despistarse con tantos quehaceres y con tanta información a nuestra disposición.
Contaban que es más fácil centrarnos en tareas pequeñas que en tareas grandes y que, en principio, nos parecen complejas y que es esta la razón por la cual tendemos a procrastinar: tenemos miedo y buscamos tareas más pequeñas que nos den una satisfacción más inmediata.
Solución:
- Dividir las tareas grandes en más pequeñas.
- Establecer una fecha límite.
- Realizar las tareas complejas (si es posible) a la hora del día que más energía tengamos.
- Tener paciencia con nosotros mismos. No se puede ser productivo 14 horas al día.
- El cerebro nos obliga a descansar y es cuando nos vamos por las nubes y nos despistamos.
- Fijar en nuestra agenda momentos de descansos.
Añadiría una más
- Si estudias, utiliza la técnica pomodoro y evitarás el aburrimiento y la saturación:
- 25 minutos concentrado.
- 5 minutos de descanso de descanso.
- 25 minutos concentrado.
¡Ánimo!